La carta de Marcos Ferreras a Hora Cero:
El PLD ha seleccionado al diputado Rubén Maldonado como nuevo vocero político en la Cámara de Diputados para sustituir al vocero actual, Gustavo Sánchez, quien culmina su período ordinario sin mostrar interés en continuar frente a la vocería.
Su primera elección como diputado se produjo en el 2002, conjuntamente con mi hermano Jesús Féliz en la circunscripción 6, pero hasta ese momento dentro del PLD el leonelismo y el danilismo convivían en armonía como una misma corriente interna y tanto Féliz como Maldonado pertenecían al mismo sector partidario.
Para las congresionales y municipales del 2006, en Santo Domingo Norte Rubén maldonado repite como candidato a diputado y Jesús Féliz aspira por primera vez a la sindicatura municipal y ambos resultan electos nuevamente como dos símbolos del danilismo.
Al año siguiente el compañero Danilo Medina decide apartarse de Leonel para buscar su propia candidatura presidencial y tanto el síndico Jesús Feliz como el reelecto diputado Rubén Maldonado decíden apoyarlo abiertamente y enfrentar a Leonel y a su poderoso gobierno.
En mi caso había estado respaldando a Leonel desde 1996 como todo peledeista lo hizo, lo mismo que en el 2004, aunque no fuí nombrado en sus últimos ocho años de gobierno. Entendía que le reelección de Leonel era coherente con su discurso de campaña de abrazar el modelo norteamericano de un periodo de gobierno y el derecho a una reelección consecutiva y luego el retiro definitivo.
Leonel había recuperado la economia nacional después que el gobierno de Hipólito Mejía devaluó la moneda nacional hasta cotizarse al 50×1 y como peledeista yo entendí que el pueblo necesitaba otro periodo de gobierno dirigido por Leonel, además entendí que en ese momento el compañero Danilo no tenía las condiciones internas ni externas para ganarle a Leonel primero ni ganarle al PRD después.
Yo formé parte muy activa del equipo de campaña municipal en favor de la reelección, mientras mi hermano Jesús Féliz y Rubén Maldonado promovían la candidatura del compañero Danilo. El fanatismo de Maldonado llegó a un punto tan extremo, que en plena entrada del centro de votación instaló un centro operativo paralelo para enfrentar al leonelismo y en ese momento tuvimos un fuerte enfrentamiento porque yo entendía que ese diputado estaba violando los estatutos del partido del partido, la ley electoral y la Constitución de la República con semejante acción.
Para que Maldonado pudiera retirar su ”batallón” y colocarlo a distancia prudente del centro electoral, fue precisa la presencia del síndico Jesús Féliz, quien lo convenció del error que estaba incurriendo ese día de las primarias presidenciales y le hizo saber que con esa acción le hacían más daño que bien a Danilo. En ese momento el Diputado Maldonado me intentó agredir y acusó a todos los reeleccionistas de ser tan ”corruptos y ambiciosos como mismo Leonel” y lo propio vociferó en pleno hemiciclo en esos días previos del 2007 cuando entró en polémica con otros diputados reeleccionistas.
Leonel Fernandez obtuvo la candidatura presidencial y en el 2008 ganó la reelección, pero a partir de ese momento el diputado Maldonado abandonó el danilismo y se inclinó hacia el poderodo leonelismo, mientras que yo entendía que con ese tercer período el compañero Leonel debía cerrar su ciclo y darle paso natural a Danilo en el siguiente proceso presidencial.
Al año siguiente se desatan las aspiraciones congresionales y municipales dentro del municipio SDN y Jesús Féliz decide buscar la repostulación apoyado por el danilismo tradicional enfrentado a Leddys Vásquez, quien era auspiciada por el grupo de Leonel representado en Félix Bautista, y un tercer candidato a síndico era Rubén Maldonado, desertor del danilismo y quien al final solo obtuvo 3 mil votos que se los sustrajo al danilismo y debilitó a Féliz en favor de Leddys, quien finalmente se quedó con la candidatura peledeista a la alcaldía municipal, aunque luego perdió del perredeista Francisco Fernández.
Pero Rubén no perdió nada, sino que por el contrario, terminó ganando y mucho, pues, la propia Leddys le solicitó a Leonel que le otorgara un nuevo periodo congresional a Rubén aunque éste no habia competido ya para diputado y entendiendo ella que con esa concesión Maldonado la ayudaría a ganar la sindicatura decidieron sacrificarme a mi y terminaron despojándome de mi candidatura y hoy Rubén Maldonado permanece en la Cámara de Diputados y ahora es elegido vocero oficial de los peledeistas.
Cuando en el 2011 el senador Félix Bautista organizó el acto de las ”Dos millones de firmas” en favor de otra reelección de Leonel para evitar que el PLD escogiera a Danilo como su candidato presidencial, el diputado Rubén Maldonado se convirtió en uno de los principales recolectores de esas firmas pro-Leonel alegándo que contra el poder nadie podía y afirmando a todo pulmón que Danilo era un triste perdedor. Es por eso que corrijo y digo que Rubén Maldonado dejó de ser danilista en el mismo momento que Leonel me arrebató y le regaló su actual tercer período como Diputado.
No me quedé de brazos cruzados frente a la injusticia que se cometía conmigo. Fuí a la JCE y sometí un recurso de revisión amparándome en el acta oficial que probaba mi eleccion interna, pero ellos hicieron una jugada con el PRSC y le ”cedieron” mi candidatura a ese partido para que pudieran inscribir a Rubén Maldonado como candidato reformista y evitar que la Junta me diera ganancia de causa. Increíblemente, a pesar de que Ruben Maldonado tenía dos períodos como ciputado peledeista y a pesar de ser miembro del Comité central del PLD, su tercera elección en la Cámara de Diputados se produjo en la boleta reformista y, por lo tanto, hoy es un diputado colorao y no morao.
En lo personal esos hechos me causaron mucho daño, pero considero que el PLD se deshonra poniendo a Rubén Maldonado como vocero oficial en un ógano público tan influyente como lo es la Cámara de Diputados.
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